De su forma de amarme |
En el silencio de mi cuarto, a las puertas del sueño, tu recuerdo me invade.
Autor desconocido por mí.
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De su forma de amarme |
En el silencio de mi cuarto, a las puertas del sueño, tu recuerdo me invade.
Autor desconocido por mí.
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Marielou Dhumes.
¿Vale la pena sufrir por alguien?
¿Qué tan dispuestos estamos a sufrir por alguien?
Cuentan que una bella princesa estaba buscando consorte.
Aristócratas y adinerados señores habían llegado de todas partes para ofrecer sus maravillosos regalos.
Joyas, tierras, ejércitos y tronos conformaban los obsequios para conquistar a tan especial criatura.
Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo, que no tenia mas riqueza que amor y perseverancia. Cuando le llego el momento de hablar, dijo:
"Princesa, te he amado toda mi vida.
Como soy un hombre pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor. Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin mas alimentos que la lluvia y sin mas ropas que las que llevo puestas. Esa es mi dote…"
La princesa, conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar: Tendrás tu oportunidad: Si pasas la prueba, me desposaras".
Así pasaron las horas y los días. El pretendiente estuvo sentado, soportando los vientos, la nieve y las noches heladas.
Sin pestañear, con la vista fija en el balcón de su amada, el valiente vasallo siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento. De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta figura de la princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena. Todo iba a las mil maravillas. Incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos.
Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de zona habían salido a animar al próximo monarca. Todo era alegría y jolgorio, hasta que de pronto, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la joven princesa, se levanto y sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar.
Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño lo alcanzo y le preguntó ¿Qué fue lo que te ocurrió? … Estabas a un paso de lograr la meta… ¿Por qué perdiste esa oportunidad?… ¿Por qué te retiraste?…
Con profunda consternación y algunas lágrimas mal disimuladas, contestó en voz baja: "Si ella no me ahorró un día de sufrimiento… Ni siquiera una hora, es porque no merecía mi amor".
El merecimiento no siempre es egolatría sino dignidad. Cuando damos lo mejor de nosotros mismos a otra persona, cuando decidimos compartir la vida, cuando abrimos nuestro corazón de par en par y desnudamos el alma hasta él ultimo rincón, cuando perdemos la vergüenza, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión.
Que se menosprecie, ignore, olvide o desconozca fríamente el amor que regalamos a manos llenas es desconsideración o, en el mejor de los casos, desinterés o ligereza. Cuando amamos a alguien que además de no correspondernos desprecia nuestro amor y nos hiere, estamos en el lugar equivocado. Esa persona no se hace merecedora del afecto que le prodigamos.
La cosa es clara: si no me siento bien recibido en algún lugar, empaco y me voy.
Nadie se quedaría tratando de agradar y disculpándose por no ser como les gustaría que fuera.
No hay vuelta de hoja: en cualquier relación de pareja que tengas, no te merece quien no te ame, y menos aún, quien te lastime. Y si alguien te hiere reiteradamente sin "mala intención", puede que te merezca pero no te conviene. Retirarse a tiempo con la satisfacción de haber dado lo mejor de nosotros mismos no tiene precio.
Autor desconocido por mí
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En algún momento un médico determinará que mi corazón ha dejado de funcionar y que en verdad mi vida se ha terminado.
Cuando esto suceda, no traten de revivirme artificialmente por medio de aparatos, y dondequiera que me encuentre no lo llamen "mi lecho de muerte".Llámenlo"mi lecho de vida " y dejen que mi cuerpo vaya de allí a ayudar a que otros gocen de una vida plena.
Den mi vista a alguien que nunca haya visto un amanecer, la cara de un bebé o el amor en los ojos de una mujer.
Den mi corazón a alguien a quien el suyo no le haya causado
más que interminables días de dolor.
Den mi sangre a algún adolescente rescatado de entre las ruinas de un automóvil accidentado, para que pueda vivir y llegar a gozar del juego de sus nietos.
Den mis riñones a quien dependa de una máquina para seguir existiendo semana tras semana.
Tomen mis huesos, todos mis músculos y todas y cada una de las fibras y nervios de mi cuerpo y encuentren a manera de hacer caminar a un niño lisiado.
Exploren cada rincón de mi cerebro. Si fuera necesario, tomen todas las células para que algún día un niño pueda gritar con la emoción del deporte y una niña sorda pueda oír el sonido de la lluvia contra los cristales de la ventana.
Cremen lo que quede de mí y echen mis cenizas a los cuatro vientos, para ayudar a que crezcan las flores.
Y si tienen la necesidad de enterrar algo, les dejo mis defectos, mis debilidades y todos mis perjuicios contra mis semejantes.
Mi alma dénsela a Dios.
Y si por casualidad alguien quiere recordarme, hágalo con una buena palabra o acción hacia quien lo necesite. Si hacen lo que les pido, viviré eternamente.
(¿no lo harías tú….?)
Autor desconocido por mí.
SE BUSCA UN AMIGO
No es necesario que sea hombre
basta que sea humano,
basta que tenga sentimientos,
basta que tenga corazón.
Se necesita que sepa hablar y callar,
sobre todo que sepa escuchar…
Tiene que gustar de la poesía
de la madrugada, de los pájaros, del sol,
de la luna, del canto, de los vientos
y de las canciones de la brisa.
Debe tener amor, un gran amor por alguien,
o sentir entonces la falta de no tener ese amor…
Debe amar al prójimo y respetar el dolor
que los peregrinos llevan consigo…
Debe guardar el secreto sin sacrificio…
No es necesario que sea de primera mano,
Ni es imprescindible que sea de segunda mano.
Puede haber sido engañado,
pues todos los amigos son engañados.
No es necesario que sea puro,
ni que sea totalmente impuro,
pero no debe ser vulgar,
debe tener un ideal y miedo a perderlo
y en caso de no ser así,
deben sentir el gran vacío que esto deja.
Tiene que tener resonancias humanas,
su principal objetivo debe ser el del amigo.
Debe sentir pena por las personas tristes
y comprender el inmenso vacío de los solitarios.
Debe gustar de los niños y sentir lástima
por los que no pudieron nacer.
Se busca un amigo para gustar de los mismos gustos,
que se conmueva cuando es tratado como amigo,
que sepa conversar de cosas simples,
de lloviznas y de grandes lluvias,
y de los recuerdos de la infancia.
Se precisa un amigo para no enloquecer,
para contar lo que se vio de bello y de triste durante el día,
de los anhelos y de las realizaciones,
de los sueños y de la realidad.
Debe gustar de las calles desiertas,
de los charcos de agua y los caminos mojados.
Del borde de la calle, del bosque después de la lluvia,
de acostarse en el pasto.
Se precisa un amigo que diga que vale la pena vivir,
no porque la vida es bella sino porque se tiene un amigo…
Se necesita un amigo para dejar de llorar…
para no vivir de cara al pasado,
en busca de memorias perdidas…
Que nos palmee los hombros,
sonriendo o llorando,
pero que nos llame amigo,
para tener la conciencia de que aún se vive.
Vinicius de Moraes
Creo… Que con ternura un corazón sin vida…puede volver a latir. vida.Que la desconfianza nos hace no salir a la ventana para ver quién llama y respondemos "abriré mañana", para responder lo mismo mañana.Que es de sabio saber cuando hablar y cuando callar.Que las palabras jamás se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca.Que hay que pensar muy bien antes de hablar,calmarse cuando se esté airada o airado,resentido y hablar sólo cuando se esté …en Paz.Creo que aún hay ESPERANZA…Que si hacemos y vivimos de acuerdo a nuestro corazón…Si damos lo mejor de nosotros cada instante de nuestra VIDA…Si amamos desinteresadamente…Si hacemos a los demás lo que nos gusta o deseamos que nos hagan a nosotros…Este mundo en el que vivimos puede cambiar…Creo que la vida es HERMOSA… que nos llena de oportunidades para sentirnos felices de estar vivos…Creo en los afectos, en la ternura, en LOS AMIGOS…Creo que nunca es tarde para comenzar de nuevo… para hacer caminos, para lograr que todos vivamos dignamente y en PAZ…
Autor desconocido por mí.
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